Ciclos

Retrospectiva 'François Truffaut: el placer de la mirada' en DUPLEX Cinema: 12 pases únicos del 13 de octubre al 29 de diciembre

El ciclo se compone de un total de 14 títulos repartidos en 12 sesiones. Se celebra cada martes a las 19:45 con entrada gratuita: desde el viernes inmediatamente anterior a cada pase podrán retirarse dos invitaciones máximo por persona en la taquilla de DUPLEX Cinema. Este programa cuenta con el apoyo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Ferrol.

El realizador francés François Truffaut es una de las figuras más prominentes de la cinematografía francesa de todos los tiempos, en concreto de aquello que en los años cincuenta se dio en llamar Nouvelle Vague, una nueva ola de autores que sacaron el cine a la calle, fuera de los estudios, que actualizaron las temáticas del cine nacional, haciéndolas más modernas, y que experimentaron con las formas cinematográficas sin perder la perspectiva del séptimo arte como expresión altamente popular. Salidos del análisis de la mítica revista Cahiers du Cinéma, nombres como Louis Malle, Jean-Luc Godard, Agnès Varda o Jacques Rivette revolucionaron la forma de comprender y hacer cine, regalándonos una serie de obras de influencia planetaria. El cine cambió de manera definitiva con la Nouvelle Vague.

A la cabeza de ella se encontraba François Truffaut, quien logró ser el miembro más visible y bien recibido por el público de todo el grupo. Desde su ópera prima Los 400 golpes (1959) hasta su fallecimiento a mediados de los ochenta, no dejó de hacer filmes. Más allá de su lenguaje renovador y a menudo desenfadado, la constante temática de su obra es sin duda el amor. Truffaut era un cineasta que celebraba la vida e insufla este espíritu a buena parte de su filmografía. Donde queda más patente es en la serie de filmes que le dedicó a Antoine Doinelfigura ficticia que de alguna manera se erige en alter ego suyo e a través de la que introduce sus inquietudes más personales. La saga se inicia precisamente con Los 400 golpes, con la que abrimos el ciclo el 13 de octubre. En ella, Antoine es todavía un chico de 14 años al que no le gusta la escuela a causa de un profesor ruín y que asiste a las discusiones de sus padres continuamente, por lo que un día decide trazar un plan de fuga. Pocos filmes como este han retratado tan bien el mundo interior del paso de la infancia a la adolescencia, con todas sus tribulaciones. Hablamos de todo un clásico.

El actor Jean-Pierre Léaud entró en el mundo del cine con esta cinta y acabó convirtiéndose en uno de los grandes intérpretes en el cine de autor en Francia desde entonces hasta nuestros días, pues continúa haciendo cine. Con Truffaut hizo infinitud de filmes, entre los que se cuentan cuatro más en los que interpretó a Antoine Doinel. Así, asistimos al crecimiento de un personaje, pero también del propio actor, en pantalla, durante un periodo de 20 años. Si Los 400 golpes es uno de los mejores retratos que se han hecho de la adolescencia, lo mismo puede decirse del primer amor con Antoine y Colette (1962), de la juventud con Besos robados (1968), del inicio de la experiencia marital con Domicilio conyugal (1970) o de la vida adulta con El amor en fuga (1979). Un proyecto que se extiende a lo largo de dos décadas, en el que Antoine, con su actitud un poco errática, pero siempre vitalista, no deja de encontrar amores y desamores y, ante todo, sigue adelante. La vida, eso es el cine de Truffaut.

El mundo de las relacións es complejo en el autor. A menudo habla de la infidelidad, tema que lo obsesiona, y al que dedica filmes como La piel suave (1964), Las dos inglesas y el amor (1971) o La mujer de al lado (1981). Pero su obra maestra en esta liga seguramente sea Jules y Jim (1962), que en aquellos años ya se atrevía a hablar del poliamor. Adaptado de la novela de Henri Pierre Roché, el guion es uno de los aspectos más memorables de una cinta que se ha convertido ya en todo un icono.

Truffaut y su grupo de colaboradores eran muy hábiles en la adaptación de novelas. En el ciclo que ofrecemos esto queda bien probado en largometrajes como Una chica tan decente como yo (1972), Tirad sobre el pianista (1960) o Vivamente el domingo (1983). Las dos últimas son además una buena muestra de lo bien que se desenvolvía en el cine negro y en el thriller. Admirador de los clásicos de Hollywood y de figuras como Alfred Hitchcock, el francés realiza aquí sendos homenajes a sus referentes, sin dejar de introducir interesantes innovaciones lingüísticas.

Con todos estos atributos, no es de extrañar que veamos figurar en los créditos de sus películas a actores tan esenciales como Jean-Louis Trintignant, Fanny Ardant, Charles Aznavour o Jeanne Moreau. Y es que todos los grandes intérpretes galos querían trabajar con Truffaut. En una de las cintas en las que la pareja protagonista brilló más fue en El último metro (1980), en la que Gérard Depardieu y Catherine Deneuve trabajan para una compañía de teatro que esconde a un director de escena judío en su sótano durante la ocupación nazi de París. Nominada ese año a los Globos de Oro y al Oscar como mejor filme extranjero, este filme de época arrasó en los César, con un total de 10 premios.

Todos estos títulos, más el cortometraje Les mistons (1957) podrán verse en un total de 12 sesiones entre el 13 de octubre y el 29 de diciembre en el ciclo 'François Truffaut: el placer de la mirada'.

Os esperamos cada martes a las 19:45. Las entradas para este ciclo son gratuitas: desde el viernes inmediatamente anterior a cada pase, podrán retirarse dos invitaciones máximo por persona en la taquilla de DUPLEX Cinema. Este programa cuenta con el apoyo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Ferrol.

Todos los detalles de la programación en este enlace.