Octubre, 1936. El franquismo abre campos de concentración por todo el territorio. Emplean conventos, fábricas, escuelas, plazas de toros, monasterios. San Simón destaca por su insularidad. El régimen convierte el antiguo lazareto en un lugar de muerte donde los prisioneros sufren la represión rodeados de una belleza abrumadora. Siete años después, Lamas recuerda la historia de los hombres y la mujeres que, como él mismo, han sufrido la represión en esta pequeña isla de la costa gallega.

Miguel Ángel Delgado debuta en el largometraje recuperando la memoria de los encarcelados en la isla gallega, en una película que combina los actores profesionales con la participación de hijos y nietos reales de las personas presas en San Simón. El trabajo de montaje corrió a cargo de nuestro socio Marcos Flórez dentro del Laboratorio NUMAX; donde también se llevó a cabo la coordinación de postproducción y masterización de la película así como el diseño de los títulos de crédito.